jueves, 3 de abril de 2014

Es necesario plantear la necesidad de que los/las adolescentes sean apoyados por sus padres/madres para lograr un desarrollo pleno y armonioso de su sexualidad. El objetivo de la investigación fue estimular la reflexión entre los padres/madres sobre conocimientos, prácticas y actitudes sexuales para orientar a sus hijos en el aprendizaje de su sexualidad. El método de investigación-acción participativa permitió afirmar que los padres/madres de la comunidad poseen deficiente y deformada información sexual. Se concluye que existen estereotipos de género, una desinformación sexual y pobre comunicación que repercute en el manejo inadecuado de la conducta sexual en las/los adolescentes. Se deben diseñar programas desde la participación activa de los padres/madres sobre la salud sexual en la adolescencia. El sexo y la sexualidad son aspectos complejos de la vida de todo adolescente para la construcción de su ser; es una dimensión esencial de la persona y está presente desde el momento de la concepción impregnando a todo el individuo en una realidad profundamente personal que lleva a convertir a los/las adolescentes en adultos. Es en la adolescencia donde emerge el fenómeno sexual debido a la necesidad de reafirmación de la identidad sexual y personal lo que conduce a tener en los/las jóvenes un mayor interés en los temas eróticos y sexuales buscando información sobre el desarrollo de sus órganos sexuales, reproducción y acto sexual entre otros. Hoy en día, los/las adolescentes tienen información variable, deformada e insuficiente sobre el sexo proveniente de diversas fuentes como lo es su grupo de pares (otros adolescentes) adultos significativos para ellos/ellas, y de la TV e Internet, pero esta información no se traduce en comportamientos preventivos de las/los jóvenes en sus prácticas sexuales observándose una realidad indesmentible: los/las adolescentes se inician sexualmente en forma cada vez más precoz y si no se toman las medidas necesarias, las tasas de embarazos adolescentes, las infecciones de transmisión sexual, especialmente el virus de inmunodeficiencia humana/síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/SIDA), y el aborto de riesgo seguirán siendo frecuentes en el sector juvenil. La familia es la principal institución en la formación de sus hijos y son responsables de que los hijos e hijas se formen exitosamente como seres afectivos, sociales, productivos, intelectuales y sexuales. ¿Acaso la estabilidad de una pareja no guarda relación con la educación y las vivencias sexuales de cada uno de los miembros de un grupo familiar? ¿El gran número de abortos en adolescentes puede desligarse de la educación sexual informal recibida en nuestro país? En nuestra sociedad, la familia mantiene su rol de núcleo fundamental en la educación de cualquier sujeto porque su influencia es decisiva en el desarrollo pisco-afectivo y la conformación de la personalidad de un individuo y por ello no podemos olvidar que la educación sexual constituye un aspecto dentro de la educación integral del ser humano, del cual los padres no se pueden desentender ya que es con ellos con los cuales el ser humano establece lazos estrechos de dependencia y relación, porque son sus primeros maestros. Los padres también son los primeros artífices de la conciencia moral de los hijos y aunque la educación sexual es parte importante de las funciones de los padres y las madres, esta no es asumida adecuada y efectivamente puesto que una buena proporción de padres y madres dejan al azar la educación sexual de sus hijos, evitando asumir una posición proactiva e intencional y delegan en la escuela y en los medios de comunicación esta responsabilidad. Muchos padres piensan que si el hijo asiste a la escuela, ellos se pueden desentender de su responsabilidad en la educación sexual de sus hijos; pero es necesario para el/la niño/a y el/la adolescente contar con el apoyo, la confianza y la comprensión a sus dudas y conflictos, que solo un canal de comunicación afectiva y efectiva entre padres e hijos puede lograr. En consecuencia, en la presente investigación se planteó como objetivo general la necesidad entre los padres/madres de reflexionar sobre los conocimientos, actitudes y prácticas sexuales para orientar mejor a sus hijos puesto que el aprendizaje de la sexualidad es un hecho propio de la vida cotidiana y a través de la familia, el/la niño/a y el/la adolescente reciben permanentemente mensajes tácitos o explícitos, verbales, no verbales a través de los cuales van teniendo una actitud negativa o positiva inconsciente frente a su cuerpo, su sexualidad y la del otro. •Se aprecia una inadecuada jerarquización de valores dentro del grupo familiar influenciado por un sistema de creencias con respecto al rol de género. •Existe una deficiente comunicación y confianza entre padres e hijos. Los/las adolescentes tienen curiosidad pero tienen miedo a preguntarles a sus padres y maestros y estos a su vez no saben como afrontar las preguntas de sus hijos. •Tanto las madres como los padres y docentes tienen escasos conocimientos sobre lo que es la sexualidad. Llama la atención que existe una mayor información sexual por parte de la madre hacia sus hijos especialmente hacia la hija pero es una información más bien de tipo moralista. El padre no facilita a su hijo varón una orientación sexual abierta y pertinente. •Los grupos familiares están representados principalmente por las madres, la figura del padre está ausente o es muy débil en el núcleo familiar.

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